
El 16 de noviembre del 2010 la UNESCO declaró Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad a la Gastronomía Mexicana, bajo el título “La cocina tradicional mexicana, cultura comunitaria, ancestral y viva – El paradigma de Michoacán” como reconocimiento a su creatividad, diversidad y trascendencia, por “ser un modelo cultural completo que comprende actividades agrarias, prácticas rituales, conocimientos prácticos antiguos, técnicas culinarias y costumbres y modos de comportamiento comunitarios ancestrales”.
Por tal motivo en el 2016, bajo la batuta de la Secretaría de Turismo (Sectur), se decretó el 16 de noviembre de cada año como el Día Nacional de la Gastronomía Mexicana. Esto con el fin de impulsar, proteger y preservar el patrimonio cultural que representa la comida mexicana para nuestro país y el mundo, que con su reconocimiento ayuda a posicionar a México como un destino de clase mundial.
Dicho decreto entró en vigor el 14 de 2016, con su publicación en el DIARIO OFICIAL DE LA NACIÓN:
“ENRIQUE PEÑA NIETO, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, en ejercicio de la facultad que me confiere el artículo 89, fracción I, de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, con fundamento en los artículos 3o., fracción V y 4o., penúltimo párrafo de la propia Constitución; 7o., fracciones III y VIII y 9o. de la Ley General de Educación; 2, fracción III, y 7, fracción XIII, de la Ley General de Turismo, y 41 Bis y 42 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal (…)”
DIARIO OFICIAL Viernes 14 de octubre de 2016
¿Por qué es importante la Gastronomía Mexicana?

La cocina en México es milenaria, y representa un cúmulo de conocimientos, técnicas y saberes que han sido heredados de generación en generación. Por ello a través de su análisis o estudio, podremos entender la cultura mexicana y su evolución por los diferentes periodos de la historia nacional como: la época prehispánica con la creación del maíz, o la milpa como ejemplo de agro-sistema productivo alimentario; la conquista, con el mestizaje de ingredientes o los procesos de aculturación como un primer paso a una aldea global (¿cómo entender a la cocina italiana sin el jitomate americano o la cocina mexicana sin el cerdo europeo?). Estas ideas son ejemplos que nos ayudan a entender la riqueza en la Cocina Nacional como un elemento que forma parte de nuestra identidad cultural y definen la cosmogonía del mexicano.
Por ello es de suma importancia la creación de estrategias que ayuden en la preservación, rescate y salvaguardia de nuestro patrimonio gastronómico ya que también posé un carácter efímero que amenaza su continuidad histórica.
¿Por qué peligra la Cocina Mexicana?

Como ya se mencionó la cocina nacional está constituida por una serie de técnicas, conocimientos y saberes que son transmitidos de generación en generación. Por ello, si estos alimentos, utensilios, técnicas o ingredientes dejan de ser reproducidos, corren el riesgo de ser alcanzados por el manto del olvido, para finalmente desaparecer de la memoria colectiva.
Por tal motivo es de suma importancia la documentación, el aprender recetas o técnicas de cocina utilizadas por nuestros ancestros, el consumo de alimentos e ingredientes, así como el respeto al trabajo de cocineras, campesinos, artesanos, investigadores y toda aquella persona que se dedique al trabajo de salvaguardia del patrimonio gastronómico.
Sin embargo la preservación del patrimonio gastronómico de México representa una tarea colosal, en principio la diversidad cultura de nuestro país. Pues no es lo mismo los usos y costumbres del norte, a todos aquello que ocurren en el centro o el sur país, por lo que en principio representa un trabajo titánico preservar la identidad de las diferentes regiones del país. Que sumado a agravantes como una cultura global cada vez más homogeneizada, donde apremia el trabajo y los sabores estandarizados e industrializados sobre los artesanales o tradicionales. La tarea se convierte en un odisea casi imposible que, requiere la suma de esfuerzos y voluntades para lograr la preservación de nuestra identidad cultural.