
Nuestro país se consumen más de 350 especies de quelites, es decir plantas, hojas, tallos o flores comestibles, que son parte integral de nuestra cultura alimentaria, desde tiempos ancestrales. Algunas son protegidas en diversos agroecosistemas, como la milpa; pero en su gran mayoría crecen de manera silvestre en los diferentes ecosistemas del país. Motivo por el cual han representado un importante fuente de alimentación, sobre todo en casos donde la flora y fauna no es tan abundante.
En este sentido recordé una leyenda de la tradición popular guanajuatense conocida como las Dos comadres y de la cual comparto una versión de un popular libro de Editorial Valdez, con ilustraciones de Manuel Leal (pintor local de principios del siglo XX), que por años ha circulado en los puestos de revistas y botaderos de libro en la ciudad de Guanajuato:
Las Dos comadres
Causa asombro saber que en este lugar hasta las piedras tienen historia. Las dos rocas que ostentan la forma de batracios y que según se dice, dieron en lengua tarasca el nombre a nuestra ciudad: Quanaxhuato, que quiere decir “lugar montuoso de ranas”, se hallan allá en el barrio de Paxtitlan, palabra que degeneró en Pastita, como todo el mundo lo conoce ahora.
El peñón de la Bufa, como el cerro característico de Guanajuato, señala su situación geográfica a grandes distancias, cuya belleza es mudable de forma y de color, según el ángulo y la hora en que se observe.
Cerca de allí se halla la cueva de San Ignacio, tradicionalmente festejada el 31 de julio con la más típica romería de nuestro pueblo, única fiesta en que espontáneamente se confunden todos sus habitantes compartiendo el vino, el pan y la sal en las más franca y cordial camaradería.
Hay, empero, otras dos peñas más, que se encuentren en esa misma sucesión de cerros, a la izquierda de la Bufa: las comadres
Se trata de dos grandes rocas, preciosas muestras de los estragos que hace la erosión y que la distancia parece que se están muy cerca una de la otra, pero que, hallándose en el lugar mismo donde se asientan la verdad es están a varios metros de distancia.
Pues bien, lo que sigue sí es leyenda y de las más simpáticas y originales que ha creado el pueblo, que, por cierto, es el que esas siempre crea toda esta imaginería.
Cuenta que dos viejas comadres riñeron en una de las primeras vecindades que hubo en esta Rea Ciudad de Guanajuato, disputándose el amor de un “don Juan” de barriada, pero que en ellas había hecho grandes estragos sentimentales.
Como las comadres, según advierten los cánones religiosos, no deben reñir porque desde ese momento se entiende con el mismo demonio, como justo castigo a tal desacato fueron transformadas en dos pequeñas piedras en actitud de seguirse murmurando al oído los acostumbrados y diarios chismorreos que hacían de las demás mujeres, jóvenes o viejas, casadas o solteras, honradas o frívolas, y hasta aseguraron los viajeros que se acercan a ese sitió, que el murmullo de sus voces se multiplicar en el eco de las vecinas montañas, de modo que es fácil escucharlo lo mismo en la Bufa que en el cerro de la Sirena. En especialmente cuando el viento sopla en esa dirección. Basta escalar el cerro citado, para oír la conversación, unas veces calmada, otras irascibles, de las dos mujeres convertidas en piedras como penitencia a su viperina murmuración.

Sobre estás misma leyenda existen versiones de tradición oral con algunas pequeñas pero significantes variantes. Por ejemplo, el motivo de la pelea, hay quienes hablan de que el motivo fueron unas verdolagas, mismas que encontraron en una caminata de búsqueda y recolección de este quelite del ecosistema guanajuatense. En otros casos, se habla de que sí fue una pelea por motivos románticos, pero justamente se dio en este recorrido búsqueda y recolección de quelites.
Si observamos la ilustración de Manuel Leal justamente podemos ver que las comadres llevan una canasta con diferentes verduras, lo cual abona a la idea de recolección de quelites que se da en las narraciones de tradición oral.
Lo cual nos ayuda a vislumbrar un panorama interesante, donde la leyenda dicta un canon de comportamiento moral: no sobre poner a las amistades a nada, incluso a la comida.
¿pero quién se pelearía por un ramo de hierbas de campo?
Bueno como podemos recordar, Guanajuato es una ciudad con vocación minera, lo cual le hecho padecer varias sequías importantes, además la ciudad también ha enfrentado diferentes periodos históricos de suma pobreza y crisis alimentarias. Bajo esta idea, imaginamos que la pelea se dio en un Guanajuato pobre, a finales de una fuerte sequía. Ahí las comadres, salieron a recolectar alimentos al cerro, quizá en los meses de mayo / junio que es cuando llegan las primeras lluvias (y época donde se dan las verdolagas). En medio de una caminata y un cúmulo de emociones como angustia, desesperanza, hambre y angustia, se encuentran con un ramo de verdolagas; así ambas olvidan su amistad e inundas por sus emociones, se sumergen en una pelea por dicho alimento.

Si bien todo esto son simples conjeturas en torno a la leyenda, funciona como un maravilloso ejemplo para hablar e imaginar de todas las hipótesis que podemos generar entorno a un ingrediente, su relación con la ciudad, y como esta a su vez se vincula con su entorno geográfico, fauna o naturaleza, lo cual influye o determina la formación de su cultura.
¿Qué son las verdolagas?
Las verdolaga o Portulaca oleracea, por su nombre científico, es una planta de temporada que crece de 15 a 50 centímetros y podemos encontrar a lo largo y ancho del todo territorio mexicano, e incluso del todo mundo. Sin embargo no siempre se consumen porque se consideran como plaga o maleza.
Estos quelites son rico en vitaminas A, B y C; hierro, potasio, magnesio y calcio. Es considerado como el alimento de origen vegetal con mayor cantidad de ácidos grasos omega 3 y 6, y un por su alto contenido de agua, únicamente aporta 20 calorías por cada 100 gramos.
La conversacion se transformo en desagradable discusion, y de ahi en pelea violenta y, de acuerdo a las ideas religiosas, cuando las comadres pelean “se las ven con el demonio”, y asi fue como al momento en que ambas se dieron el primer bofeton quedaron convertidas en piedras.
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Muy largo
🤮
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Y eso a ti que te importa?
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