El Mate

Yaci, destinada a un atribulado deambular y una perenne soledad por los cielos nocturnos; cada noche observaba con profunda tristeza las inquietantes maravillas terrestres. Hasta que un día, transformada en una pequeña niña, tuvo la oportunidad de bajar y conocer las virtudes e incapacidades del ser humano.

Así dominada por la curiosidad e inocencia infantil, recorrió la tierra sin darse cuenta de que su vida era amenazada por la furia del yaguareté, sin embargo, de manera oportuna y fortuita, un joven cazador guaraní intervino para evitar que Yaci fuera devorada. Gracias a ello pudo regresar a su estado divino y como forma de agradecimiento, visitó al joven guaraní en sueños para mostrarle al Kaá. Una planta que acercaría el corazón de los hombres y alejaría la soledad.

Con esta fábula popular guaraní, se explica cómo la luna (Yaci), regaló a los hombres el mate (Kaá). Planta que se infusiona y bebe, inundando de alegría el espíritu y de energía al cuerpo.

Partiendo del sentido idílico y romántico de la mitología, este texto tiene como objetivo presentar al mate, una bebida que forma parte de la personalidad gastronómica de Sudamérica y forma parte esencial de su patrimonio cultural intangible.

El mate (lIex paraguariensis), es un árbol originario de sudamericana en la zona limítrofe de que abarca los países de Argentina, Brasil y Paraguay. Con sus hojas previamente secadas, cortadas y molidas; se forma la yerba mate, con la cual se produce una bebida de sabor amargo debido a los taninos de sus hojas, que es consumida desde la época precolombina y constituye un elemento identitario de su cultura.

La bebida mate, es un estimulante y tónico reconstituyente para el cuerpo. Tiene propiedades antioxidantes que derivan de su alta concentración de polifenoles, elementos que mejoran las defensas naturales del organismo y lo protegen del daño celular.

Posee un efecto energizante muy parecido al de una taza de café se debe a su contenido de xantinas (cafeína, teobromina, teofilina), sustancias que estimulan el sistema nervioso central y promueven la actividad mental, aumentando los niveles de energía y concentración

Una de las grandes peculiaridades de esta bebida, es la forma de consumirse, para ello se requieren primordialmente de dos utensilios:

1. BOMBILLA: Tiene dos funciones, es un popote para sorber el líquido, y un filtro para evitar consumir trozos de la yerba molida.

Las primeras bombillas eran de carrizos con pequeños orificios a en la punta para evitar filtraciones molestas.

Las bombillas más comunes tienen el extremo inferior en forma de cuchara para poder mover la yerba, además de pequeños filtros.

Actualmente existe diferentes tipos de bombillas que varían en materiales, formas o tamaños.

2. MATE: Es el recipiente para beber la infusión; en él se deposita la yerba y se va llenando de agua.

Los mates tradicionales se elaboraban de porongo, el fruto del árbol de mate. Muy común entre las cucurbitáceas.

Con el paso de los años, la variedad de materiales, formas y tamaños en la que se elaboran los mates, ha crecido considerablemente.

Algunos de los utensilios secundario para la elaboración del mate son: tetera para calentar agua, un termo para mantenerla a la temperatura correcta, recipiente para guardar la yerba y la matera un bolso de piel en forma ovalada para la transportación del mate, termo y yerba.

Consumir una bebida tan representativa para una cultura, implica una serie de normas especificas que elevan a esta actividad a un acto ritual. En el caso especifico del mate, algunos de los preceptos básicos son: Cebar el mate (prepara) poniendo agua caliente en el mate y se bebe con ayuda de la bombilla; solo el cebador (persona que sirve) puede tocar o mover al interior del mate; cuando el mate se toma en ronda (un grupo), este debe circular a la derecha y el que ceba será el mismo para todos.

Estos elementos rituales en el consumo del mate, son argumentos innegables de lo relevante del mate para la cultura de sudamericana, que sumado a sus propiedades naturales, nos ayudan a entender el apego y aprecio que se tiene hacia esta bebida.